Pequeños detalles

Hoy es de esos días en los que, por pequeños detalles, piensas que aunque hay cosas que no salen todo lo bien que a uno le gustaría, de todo se aprende. Son eso, pequeños detalles, simples consejos que te dan, o que das, pero que también te sirven a ti mismo.

Y eso fue lo que hoy sucedió. De la manera más tonta, en uno de los hobbies que tengo (bueno, aficiones, que para eso el español es rico y sabio, en refranes, en frases y consejos…). Un simple consejo a una persona joven, basado en mi propia experiencia y en los cambios de actitud y forma de ser, me llevó, al rato de decirlo, a plantearme si no debía aplicarlo a mi mismo también.

Y es que tras cada pequeño rincón, en cada frase de un libro, imagen de alguna red social o en la forma de actuar de un niño hay siempre algo por aprender. Y eso pienso hacer, aprender cada día, intentar mejorar, yo, e intentar que mejoren los que me rodean.

Algunas personas quieren que algo ocurra. Otras sueñan con que pasará. Yo quiero ser de las que hacen que suceda.

La sociedad que nos viene

Hola a todos.

Al final, después de mucho tiempo con el blog creado, me he decidido a empezar a plasmar en él mis pensamientos, mis diatribas y también mis reflexiones…

¿Qué sociedad nos viene? ¿O nos ha llegado ya y apenas nos hemos enterado? Estamos acostumbrados a ver a gente pasear con un móvil en la mano, sin prestar atención a lo que sucede a su alrededor, a que en una comida de amigos la conversación sea a través de un whatsapp, a saber lo que hace nuestra vecina viendo su facebook o su twitter…

Pero la sociedad que viene va más allá. O la sociedad en la que ya estamos nos permite otra serie de acciones. Y esas son sobre las que me gustaría reflexionar brévemente (o al menos lo intentaré…). La tecnología forma parte de nuestra vida. Prueba de ello es, sin ser pretencioso, este espacio que me permite compartir mis pensamientos con todos vosotros. Y como parte de nuestra vida debemos empezar a integrarla, no solamente en el campo del ocio, sino en nuestras relaciones laborales, con la administración, con nuestro club deportivo. A nadie se le hace raro conocer sus cuentas a través de un ordenador, hacer una transferencia, reservar una pista para jugar, reservar un hotel, un vuelo o todas las vacaciones. Creo que llega la hora de extrapolarlo a la vida cotidiana. A lo que debemos hacer cada día.

Así que empecemos a caminar, como lo hago yo hoy. A lo largo de los post intentaré, mediante estos pensamientos y reflexiones, acercar este mundo, en la medida de mis posibilidades como usuario y ferviente creyente de la tecnología.

Gracias por leerme.

Cuando soplan vientos de cambio, algun@s construyen muros. Otros, construimos molinos.